miércoles, 5 de diciembre de 2012

Jorge Manrique



            Nació en Palencia el año 1440 y murió el año 1479. Pertenecía al linaje de los Lara, caracterizado por su nobleza, poder y riqueza. En su vida destaca la acción militar en el bando que apoyaba Isabel I. Fue miembro de la orden de Santiago. Murió en Santa María del Campo, a causa de una herida recibía en una escaramuza militar. Manrique era miembro de una familia fuertemente involucrada en la política y la milicia, era el máximo representante de la lírica castellana en el siglo XV. A los 24 años participó en los combates de Montizón, donde ganó su fama y prestigio como guerrero.  Era un poeta español del prerrenacimiento. Cultivó la poesía amorosa y burlesca. Su gran obra fue Coplas a la muerte de su padre.  

            Las Coplas a la muerte de su padre constan de cuarenta estrofas denominadas coplas manriqueñas de pie quebrado. Estas coplas manriqueñas están constituidas por doce versos que siguen este esquema métrico:
            8 a 8b 4c 8d 8e 4f 8d 8e 4f

            En la obra se distinguen dos partes: la primera, de carácter general, comprende las primeras veinticuatro estrofas; en la segunda, se exalta la figura del padre del autor, don Rodrigo Manrique.

            En la obra, habla sobre el paso de la vida como un río (el tempus fugit) y sobre la inferioridad de la vida mortal con respecto a la vida inmortal a través de metáforas sobre la vida y la muerte.

            Se puede decir que la obra tiene tres ramas, la vida terrenal, donde describe como vida fugaz y como un camino hacia la muerte. La vida de la fama, que es una vida de gloria conseguida con honor. La vida sobrenatural que es eterna, perdurable y que se alcanza tras la muerte.

            La obra se divide en tres estructuras. En la primera parte (copla I - XII) se habla sobretodo de temas generales, lo rápido que se pasa la vida y el poder igualatorio de la muerte. La segunda parte(copla XIII - XXIV) se habla también del poder igualatorio de la muerte y también habla del ubi sunt? (¿donde están?). La tercera y última parte (copla XXV - XL) En el final se habla más del padre de Manrique de sus virtudes, sus características y hace comparaciones. Sobretodo se habla de cómo la muerte reta a su padre para que deje esta vida terrenal y se valla a la vida eterna. Al final el poeta intenta iluminar su alma angustiada, por la muerte de su padre, con la fe y con su sentimiento cristiano, llevándola a la aceptación de su dolor.

            Sus Coplas son típicas de un período de tránsito entre el fin del mundo medieval y el comienzo del renacentista.

            Se pueden ver varios temas en sus obras, el tempus fugit, la fortuna, el mundo, la fama y la muerte.


Estructura de las coplas
Primera parte
Coplas I-III
Doctrina del menosprecio del mundo, incita a desdeñar la vida terrena
Coplas IV
Invocación a Dios, en consonancia con la tradición cristiana
Coplas V-VIII
Alternativa: orientar la vida terrenal hacia la conquista de la vida eterna
Coplas VIII-X
Los tres bienes que el hombre codicia y pierde: juventud, nobleza y poder
Coplas XI-XIII
Referencia a la fugacidad de las cosas terrenas
Coplas XIV
Reiteración de la idea de la muerte como igualadora
Coplas XV-XXIV
Ciclo de ubi sunt ; nueva mención a la muerte igualadora e inevitable


Segunda parte
Coplas XXV-XXVI
Enumeración de las virtudes del maestre don Rodrigo Manrique
Coplas XXVII-XXVIII
Exaltación de don Rodrigo, comparándolo con prototipos de la Antigüedad
Coplas XXIX-XXXII
Resumen de la vida militar del maestre
Coplas XXXIII-XL
Diálogo del maestre con la muerte, invocación a Dios y estrofa de cierre, en la que se cuenta cómo ha muerto don Rodrigo.



Estilo manriqueño

            El poeta sustituye el estilo elevado de la gran poesía del siglo XV por un estilo humilde, en el que adquiere relevancia el uso de sentencias. Deja a un lado los recursos eruditos y otros característicos de la poesía de su época para centrarse en el empleo de metáforas e imágenes. En las coplas son habituales también las interrogaciones retóricas. El uso de un estilo sencillo debe contemplarse a la luz de la finalidad de la predicación; de este modo, el autor pretendía llegar a todos los públicos.


Manrique y el ubi sunt

             Para meditar sobre la fugacidad de las cosas terrenales, la tradición literaria recurría al ubi sun? (¿dónde están?), tópico de raigambre medieval con el que se pregunta por las grandes figuras de la historia o la fama.


Temas de las coplas
La muerte

            El tema de la muerte como personaje vengador y despiadado, poseedora de un poder igualatorio y contra la cual es imposible oponer resistencia, fue recurrente en la literatura castellana del siglo XV. Para los hombre de finales de la edad media, la muerte poseía una profunda connotación religiosa, pues representaba el momento de la salvación o la condenación eternas.
           
            En las Coplas Manrique no describe la muerte con rasgos macabros, sino que la presenta como ministra de Dios.

            La muerte acude en busca del maestre, lo invita a lograr su última victoria y le anuncia su recompensa. Con valor y resignación, el padre del poeta no reacciona contra ella, sino que implora con serenidad el perdón a Cristo.

La fama y la vida eterna

            Aunque el tema de la fama se halla en otros escritores del siglo XV, en las Coplas se utiliza con el sentido en que se empleaba en Italia en esta centuria: la fama por los actos realizados en esta vida repercute favorablemente en el goce que los bienaventurados tendrán en la otra.

            Gracias a las buenas obras realizadas en su vida terrenal y a la fama adquirida a causa de ellas, don Rodrigo consigue vencer a la muerte y alcanzar la vida eterna. 

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